Unos días después de haber recibido la primera dosis de la vacuna para prevenir el COVID19, Mirta Garrone de 74 años, residente en El abuelo Pepe, de Viedma, se entusiasma con la idea de saber que pronto podrá reencontrarse con los suyos, después de casi un año de aislamiento, por causa de la pandemia.