Esto tiene que ver con que en los controles lo que se constata es que los productos no cuentan con la necesaria cadena de frío, distintas medidas de salubridad y certificaciones sanitarias, entre otros requisitos como pueden ser la documentación de quien traslada la carne que acredite su propiedad.
En este sentido, es importante tener en cuenta que una vez secuestrada la carne, lo que se hace es proceder a la destrucción de la misma.
La provincia cuenta con la barrera sanitaria y de allí la importancia de este tipo de controles de todos los productos derivados de la carne. Cuando se detecta carne que no cumple con las pautas correspondientes, la misma es destruida ya que no es apta para el consumo humano, y de esta manera se resguarda la salud de las personas.
Con este objetivo, se intensifican los controles al tiempo que se trabaja también junto a la Brigada Rural en lo que refiere a los delitos de abigeato.
El subcomisario Félix Valenciano, jefe de la Zona Tránsito Alto Valle Sur, explicó que en los casos de decomiso, interviene personal de SENASA y con la presencia de testigos, se lleva a cabo la destrucción de la carne.
“Se realiza en virtud de que constituye una falta a la sanidad del alimento y que no es apto para el consumo. No cuenta con la cadena de frío, el transporte es insalubre y a los efectos de prevenir cualquier tipo de enfermedades se procede a la destrucción”, resaltó.
De esta forma y con importantes trabajos de control, se continúa con una intensa tarea para la seguridad y el cuidado de la salud de todos los rionegrinos.