Con dos fines de semana largos consecutivos, que pueden transformarse en una semana completa de descanso, Río Negro se posiciona como uno de los destinos más tentadores para relajarse y disfrutar gracias a su amplia oferta turística que congrega las más variadas alternativas, desde la imponente Cordillera de los Andes, que con las primeras nevadas ya empieza a palpitar la llegada del invierno, hasta el mar, que no pierde su encanto aún en los meses más fríos de año.