Las obras comenzaron el 10 de septiembre con un presupuesto de $350.000.
Esta obra trae importantes beneficios para la protección de los barrios que se encuentran adyacentes a la barda y que sufren las consecuencias de estas copiosas precipitaciones. Además posibilitará el riego de 2.000 hectáreas dedicadas a la horticultura y fruticultura.
Para estas tareas, el DPA cuenta con un equipo topador CAT D-7-G y cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses.
En tal sentido, el organismo realizó un recorrido por las cuencas al norte de la localidad con la finalidad de identificar los diques y su estado. En el recorrido se pudo observar el abundante nivel de arena acumulada de las cámaras de cargas 1, 2 y 3, además las zanjas de guardia de la cámara 3. De la misma manera, se pudo ver el deterioro de los diques entre el puesto almendra/picada de alta tensión y el puesto Sr. Domínguez.
Por esto, el organismo tomó medidas definitivas, ya que en los últimos tres años se ha repetido esta situación. De esta manera, se realizará la limpieza y la reconstrucción de algunos diques más, ya que los cambios en la vegetación de la zona lo hacen necesario para evitar inundaciones en la ciudad en caso de lluvias persistentes.