Acciones para facilitar el acceso y visita a Pozo Salado, Caleta de los Loros y Punta Mejillón

Durante la temporada estival esta Área Natural Protegida recibe un sinnúmero de visitantes que tradicionalmente acampan en el lugar.
Si bien el objeto principal del área es el cuidado y protección de la biodiversidad y de los procesos naturales, está permitido el ingreso de personas, de manera ordenada, siempre que se respeten las pautas de conservación que se pueden observar en el material informativo ofrecido por los guardas ambientales al momento del arribo.
Es por ello que, para poner en condiciones de accesibilidad el camino de ingreso a esta zona, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) realizó tareas para retirar la arena que se había depositado como consecuencia de los fuertes vientos que afectaron a la región. Para ello Vialidad Rionegrina aportó los operarios, una topadora y equipo adicional, mientras que la Secretaría se hizo cargo del costo del combustible necesario, por un monto total de 16.200 pesos.
Asimismo este organismo ha contratado un servicio de limpieza para los sanitarios públicos a fin de que los visitantes cuenten con mejores condiciones de higiene y salubridad.
Por otro lado, y con el objeto de asegurarle a quienes concurren a Pozo Salado la posibilidad del acceso a los servicios básicos, la Secretaría de Ambiente provincial ha suscripto un convenio de cooperación y asistencia recíproca con el Departamento Provincial de Aguas (DPA), mediante el cual se compromete a la transferencia de 57.600 pesos para solventar el suministro de agua potable y cruda al tanque elevado y a los baños que se encuentran en el área.

Todas estas acciones implican un gran esfuerzo por parte del Estado provincial para brindar a los visitantes las mejores condiciones y los servicios esenciales, razón por la cual se les solicita colaboración a quienes se acerquen a disfrutar de este maravilloso lugar en relación con los siguientes aspectos:

• Respetar las indicaciones de los guardas ambientales para el cuidado de las condiciones de habitabilidad y seguridad del área, como así también para la protección del medio ambiente.
• Cuidar el agua potable haciendo de ella un uso racional.
• Mantener la limpieza de las instalaciones y evitar todo hecho que atente contra las mismas.
• Ante cualquier duda, concurrir a la vivienda de los guardas ambientales, quienes se encuentran en la zona en forma permanente.