El protocolo fue articulado con la Comisión Tripartita para la Igualdad de Oportunidades - Género (CTIO - Género Río Negro), que incorpora sectores sindicales, empresariales y del Estado en un marco de diálogo social enfocado en la igualdad y el respeto a los derechos humanos. Además, se realizaron mesas de trabajo y consultas con diversos actores de la Comisión para integrar sus aportes en la normativa.
El protocolo es aplicable a todos los ámbitos laborales, tanto públicos como privados, y abarca situaciones de violencia y acoso que se presenten en el espacio de trabajo incluyendo áreas de descanso, viajes de trabajo, comunicaciones laborales y alojamientos provistos por el empleador. Su implementación busca proteger la integridad de los trabajadores, ofreciendo herramientas para prevenir, intervenir y resolver situaciones de violencia con perspectiva de género.
Además se establecen principios fundamentales como la confidencialidad, el respeto, la no revictimización y la credibilidad del relato de las víctimas. Además, el protocolo incluye un procedimiento para la presentación de denuncias, que incluye la admisibilidad, la documentación y la realización de audiencias para las partes implicadas. Las empresas y organismos están obligados a colaborar y ofrecer medidas protectoras a las personas afectadas.
La secretaria Avilez expresó que este Protocolo representa un avance significativo al enmarcarse en el Convenio 190 de la OIT, “el cual aborda la violencia en el ámbito laboral desde una amplia perspectiva de género”.
Avilez destacó la importancia de haber pasado de un simple procedimiento a un instrumento con una sólida base conceptual y procedimental: “Hemos definido con claridad los casos que serán abordados y aquellos que quedan fuera de la competencia de esta normativa”.
“Este Protocolo no solo establece los principios de confidencialidad, respeto y no revictimización, sino que también ofrece un procedimiento preciso y accesible para que cualquier trabajador o trabajadora pueda denunciar situaciones de violencia y acoso de manera segura” agregó.
Además, subrayó el compromiso de revisar anualmente este Protocolo, permitiendo su evolución conforme a las nuevas normativas y desafíos. “Queremos que este Protocolo se mantenga siempre vigente y sea una herramienta útil y eficaz para proteger a los trabajadores y trabajadoras de nuestra provincia, adaptándose a sus necesidades y realidad,” concluyó.