La hepatitis es la inflamación del hígado. Si bien hay varias causas, los virus de la hepatitis A, B y C son los más frecuentes.
La Hepatitis A se transmite por alimentos o agua contaminada con el virus, de persona a persona por vía fecal/oral.
Las hepatitis B y C se transmiten principalmente por contacto directo con fluidos corporales como semen, secreciones vaginales o sangre, que tengan presencia del virus. O por medio de relaciones sexuales sin preservativo, al compartir agujas, jeringas, canutos o elementos cortopunzantes con personas infectadas y también por vía materno/fetal
La vacuna es la manera más segura y efectiva de reducir el riesgo de infección por hepatitis A y B.
Está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación, es obligatoria y gratuita.
Hepatitis A es una única dosis a las 12 meses de vida.
Hepatitis B es una dosis neonatal + Quíntuple a los 2, 4 y 6 meses y un refuerzo entre los 15 y 18 meses.
En el caso de los adultos que tengan el esquema incompleto, recibirán 3 dosis para completarlo, a cualquier edad.
Otra de las formas más efectiva de prevenir estas infecciones es implementar medidas de higiene, como lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales y antes de preparar o ingerir alimentos.
Es fundamental el uso de un método de barrera como el preservativo, campos de látex, guantes en todas las relaciones sexuales (anales, orales y vaginales) es la medida más efectiva para prevenir infecciones de transmisión sexual.
Las hepatitis virales suelen ser asintomáticas, la única forma de detectarlas es mediante un análisis de sangre específico que ser realiza en forma gratuita en hospitales públicos o centros de salud del país.
El diagnostico precoz de Hepatitis B y C, permite un tratamiento oportuno y evita complicaciones a largo plazo (cirrosis o cancer de higado)
La Hepatitis C se puede curar y su tratamiento es universal, seguro y efectivo en el 95% de los casos.
Es importante que la persona gestante y su pareja, se hagan un análisis para la hepatitis B y C.
Las personas embarazadas que tienen hepatitis B pueden transmitir el virus a sus bebés durante el embarazo y el parto. A través de un diagnostico temprano, la transmisión perinatal se puede prevenir.
Se recomienda tener el esquema de vacunación completo e incluso completarlo durante el embarazo.