Como cada invierno, los protagonistas indiscutidos de la temporada invernal son los centros de esquí que en los principales destinos andinos guardan múltiples propuestas que garantizan entretenimiento y deporte para toda la familia. En Bariloche se encuentra el Cerro Catedral, el centro invernal de su tipo más grande de Sudamérica que incluye en sus instalaciones pistas de esquí para todos los niveles y un SnowPark con impresionantes saltos y obstáculos para principiantes y expertos, a los que se suman cerca de 30 medios de elevación entre cabinas, telesillas dobles, triples, cuádruple y séxtuple, magic carpet y medios de arrastre. Allí, los más aventureros también podrán divertirse mediante tours en motos de nieve, travesías en raquetas por el bosque, paseos en trineo, deslizamientos por gomones u otras actividades en la base como el culipatin. Vale mencionar que aunque se encuentra abierto parcialmente, la apertura oficial del cerro está programada para el próximo lunes 1 de julio.
El Bolsón también cuenta con una destacada oferta de nieve que pone al Cerro Perito Moreno en lo más alto. Con 23 kilómetros de pistas esquiables y 16 medios de elevación, este sitio, que abrirá sus puertas el 29 de junio, se convirtió en los últimos años en uno de los lugares predilectos por aquellos que desean iniciar en la práctica de actividades deportivas y de aventura como esquí alpino, nórdico o snowboard gracias a la excelente progresión técnica que permite el lugar, donde también es posible aventurarse en la nieve con alternativas como descensos en trineos o caminatas con raquetas. Este espacio, ubicado a 25 kilómetros del centro bolsonense, también ofrece la posibilidad de practicar esquí ratrack, una excursión a pistas vírgenes que permite conectarse con la inmensidad de la montaña y disfrutar desde las alturas vistas únicas e inolvidables.
La oferta turística lacustre también incluye imperdibles excursiones para conocer a fondo esta encantadora región de la Patagonia Argentina, entre las que se encuentran distintos paseos náuticos que parten desde Puerto Pañuelos y permiten apreciar la Cordillera de los Andes en su máxima expresión o las salidas nocturnas a bordo del Tren Patagónico hacia la Estación Perito Moreno que incluye una exquisita degustación de gastronomía regional.
También es posible adentrarse en increíbles sitios sin salir de la ciudad, como el Circuito Chico, que presenta alternativas de trekking perfectas para realizar en familia y disfrutar espectaculares vistas a distintos puntos de la ciudad, o visitar el Complejo Turístico Teleférico Cerro Otto, un espacio ampliamente elegido por las familias por la posibilidad de visitar la Confitería Giratoria en las alturas y apreciar imponentes vistas panorámicas desde allí. Asimismo, en El Bolsón también se suman increíbles propuestas para disfrutar al aire libre como los recorridos a pie por el Bosque Tallado o el Camino de los Nogales, que se suman a la amplia cantidad de alojamientos enmarcados en el Turismo de Bienestar que ofrecen en plan de relax distintas terapias y actividades destinadas al cuidado de la mente y el espíritu.
¿El complemento perfecto para disfrutar de la región? La increíble gastronomía regional y artesanal basada en carnes exóticas, chocolates de infinitos sabores e increíbles cervezas artesanales.
La Costa Atlántica rionegrina guarda un particular encanto que permite disfrutarla aún a pesar de las bajas temperaturas. Es que la amplitud de sus playas, enmarcadas en una encantadora ruta escénica, se torna ideal para practicar distintos deportes de viento o simplemente disfrutar una caminata reparadora al aire libre, respirando aire puro de mar y apreciando la particular flora y fauna que caracteriza a la región e incluye infinitas aves que colorean los cielos de El Cóndor, una colonia de lobos marinos en Punta Bermeja y distintos ejemplares de fauna marina en el Golfo San Matías, donde se ofrecen paseos náuticos para apreciar desde una cercanía maravillosa la presencia de delfines y la llegada de las primeras ballenas.
En Las Grutas existen distintas opciones para disfrutar esta temporada invernal, como las visitas a alguno de los tres olivares abiertos al público para adentrarse en el proceso productivo de aceites y derivados de altísima calidad, o las excursiones a las Salinas del Gualicho, un infinito oasis de sal que conforma un atractivo maravilloso y plagado de misterios a 50 kilómetros del balneario. El broche de oro para la estadía está en la exquisita oferta gastronómica que ofrecen los establecimientos grutenses que atesoran una gran variedad de exquisitos platos elaborados a base de los recursos marítimos de la zona.
En los Valles el principal atractivo para esta temporada son los recorridos por las bodegas abiertas al turismo que conforman los Caminos del Vino de Río Negro, una propuesta que fusiona naturaleza, tradición y sabores y recupera la historia de la vitivinicultura provincial a través de visitas guiadas, degustaciones y algunas opciones preparadas especialmente para la ocasión. Además, en esta parte de la provincia también es posible disfrutar cabalgatas, trekking, meriendas en pintorescas casas de té o alojarse en originales establecimientos rurales alejados de los grandes ruidos de las ciudades.
En la Estepa rionegrina, la región más extensa del territorio rionegrino, surge una amplia oferta de Turismo Rural que incluye una serie de actividades que ponen en foco la enorme calidez de los pobladores a través de propuestas al aire libre como cabalgatas y trekking, aunque puertas hacia adentro también es posible aprender sobre cocina y artesanías regionales, participar de actividades típicas de la vida campestre o simplemente desconectarse de la rutina en las casas de campo.