Este proyecto, que abarca un terreno de 12 hectáreas ubicado a dos kilómetros del río Negro, propició la proliferación de diversas especies animales que llegan a este cuerpo de agua.
La laguna formada como resultado de las actividades de extracción logró convertirse rápidamente en un refugio para una amplia variedad de aves residentes y migratorias. Actualmente, en el área se pueden avistar más de 23 especies de patos overos, capuchinos, biguá, pato maicero, cuchara, macacito plateado y las gallaretas de escudete rojo, entre otras.
El proyecto de humedal artificial no solo implicó la creación de un hábitat acuático, sino que también incluyó la reforestación, la instalación de señalización, entre otras propuestas.
La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, a través de su área de Control y Fiscalización, monitorea permanentemente estos proyectos para garantizar que se cumplan las normativas ambientales vigentes. Además, se realiza un trabajo interinstitucional con otros organismos del Estado provincial para asegurar una gestión integrada y eficaz del proyecto.