En articulación con la Sociedad Rural del Alto Valle y la Sociedad Rural de Bariloche, se asignaron unos $20.000.000 para la recuperación de bañaderos en diversas sectores, y adquisición de productos para baño y seguimiento técnico.
Esto permitió que los productores realicen tratamientos de forma comunitaria, bajo la supervisión de profesionales del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, SENASA, INTA y Ente para el Desarrollo de la Región Sur, con el apoyo de instituciones como municipios, comisiones de fomento, DPA y Bomberos.
En los últimos años se detectó que, en algunos casos, los productos inyectables podrían llegar a expresar baja eficacia ante la presencia de sarna. En función a ello, se adoptó la recomendación de llevar a cabo tratamientos mediante baños, los cuales en Río Negro se planificaron con antelación para el verano 2023-2024.
La formación de comisiones sanitarias, y su fortalecimiento con bancos antisárnicos y bañaderos comunitarios, fue una medida fundamental para avanzar en el control de la enfermedad. Testimonios de contratistas de esquila, indicaron una disminución en la incidencia de la sarna durante la zafra 2023-2024, gracias a la eficacia de los tratamientos implementados por los productores.
Según informe presentado por la Delegación Regional de El Bolsón y Bariloche del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, los recursos destinados a dicha zona permitieron reacondicionar 7 baños comunitarios (de los 13 que registrados) y tratar unos 20.000 ovinos de unos 150 productores.
“Es fundamental el accionar de los productores y su la articulación con las instituciones públicas para el control, y eventual erradicación, de la sarna en Río Negro. Es una enfermedad que prácticamente se había desterrado de la provincia, pero con el reingreso de animales de otras regiones reapareció hace algunos años de manera más agresiva”, manifestó el Secretario de Ganadería, Tabaré Bassi.
“En ciertos casos se verificó que con los tratamientos inyectables no se elimina la enfermedad y se debe recurrir a los baños. La infraestructura para esta metodología se había perdido, por lo que se requirió de la organización de los productores de baja escala para que se puedan acondicionar lugares comunitarios de tratamiento”, agregó.
“El gobierno de Río Negro ha priorizado la presencia de sarna como el principal problema a atender. En función a ello, a las actividades que ya se venían realizando, se sumó la creación de las Subsecretaría de Ganadería Ovina, Caprina, Diversificación y Arraigo, a cargo de Juan Carlos Escobar, quién se marcó como primer objetivo relanzar un Plan Sanitario Ovino para Río Negro con recursos suficientes para combatir el flagelo de la sarna ovina”, remarcó Bassi.
Se destaca la importancia de la colaboración entre instituciones y productores para alcanzar los objetivos del nuevo Plan Sanitario Ovino. El propósito central de este plan es poner fin a las pérdidas económicas causadas por ectoparásitos y otras enfermedades en el sector, erradicar la sarna ovina en la provincia y establecer medidas preventivas continuas, contribuyendo así a la rentabilidad de las explotaciones y fortaleciendo la economía local.
La mayor presencia de sarna ovina en Río Negro se manifiesta en los departamentos de El Cuy y 25 de Mayo. En los restantes departamentos de la Región Sur su incidencia es baja e incluso, en la zona precordillerana, se trabaja para su declaración de libre.