“El objetivo de esta investigación es generar nuevas soluciones en cuanto a la disposición de los residuos de la industria frutihortícola, además de obtener un mayor aprovechamiento de materias primas, producir alimentos saludables, no perecederos y de fácil consumo y preparación. Se ha iniciado una prueba piloto con el residuo y excedente de pera, manzana, frutos secos, zapallo, cebolla y tomate”, explicó el director del proyecto e investigador de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), Daniel Alejandro Barrio. Puntualmente, se diseñarán alimentos deshidratados listos para consumir y otros precocidos de simple reconstitución a partir de agua caliente con un valor nutricional de alto contenido proteico, vitamínico y mineral. Además, se obtendrán principios activos como polifenoles y materiales nanoestructurados a base de carbones a partir de los residuos finales, logrando el aprovechamiento completo de los subproductos logrando una economía circular para producción de más alimentos y materiales.
“Esta iniciativa impactará sobre las capacidades técnicas y de equipamiento de desarrollo de nuevos productos y procesos en la industria alimentaria. Además, contribuirá a la formación de capital humano. Se espera que el impacto, directo e indirecto, a mediano y largo plazo, sobre las cadenas productivas frutihortícolas sea el desarrollo territorial de los valles, con incrementos de producción y generación de puestos de trabajo calificados, un mayor grado de industrialización, y un aumento de la densidad y diversidad del entramado productivo en el territorio”, agregó el investigador.
En Río Negro y en particular en los valles irrigados hay numerosos emprendimientos frutihortícolas. Todos los años hay una importante producción que supera el millón de toneladas de pera y manzana y otra cantidad equivalente en la producción hortícola. Los excedentes y descartes se estiman entre un 15 y un 30 % de la producción. En este contexto, el aprovechamiento del descarte contribuirá significativamente, por un lado, a reducir las pérdidas y el impacto en el ambiente y, por el otro, a producir alimentos funcionales.
Esta propuesta se enmarca dentro de los objetivos de trabajo fijados por la Provincia para impulsar el fortalecimiento tecnológico de Río Negro, la mejora de la competitividad y expansión de la innovación tecnológica en la producción a través de las acciones de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Economía del Conocimiento, dependiente de la Agencia Río Negro Innova.
Desde dicha Secretaría, se vienen realizando visitas de seguimiento y acompañamiento a cada uno de los equipos de los proyectos PFI a fin de evaluar los avances, logros y obstáculos durante su ejecución.
Con la primera parte del desembolso del Aporte No Reembolsable (ANR) recibido por PFI 2022, por un lado, se han instalado equipos para la puesta en marcha de la planta piloto. Y, por el otro lado, se están desarrollando productos alimenticios deshidratados a escala laboratorio que luego serán escalados a la planta piloto.