Tras ascender y visitar todas las plantas junto al ministro de Obras Públicas Carlos Valeri, y el director del Hospital Leonardo Gil, la Gobernadora destacó que la obra avanza de acuerdo a los plazos previstos, con una “calidad constructiva de excelencia, se cuidan todos los detalles”.
Recordó que el Gobierno retomó la obra con planos viejos, de proyectos que no prosperaron, y junto a los equipos médicos y técnicos de la entidad van rediseñando el trabajo basándose en las nuevas necesidades de la comunidad. “Son 11.400 metros cuadrados cubiertos, una obra financiada enteramente por la Provincia, que convierte un proyecto en una nueva realidad para la salud en Bariloche”, afirmó.
Dijo que mientras avanzan con el desarrollo edilicio van realizando las compras de todo el equipamiento nuevo necesario para que el edificio tenga la tecnología que corresponde.
Estimó que para fin de año la obra estaría terminada y en 2024 podría comenzar la mudanza de sectores y servicios, además de la organización de nuevas áreas y contratación de más profesionales y técnicos, y dijo que ya comienzan a pensar en la intervención en el Tridente, como denominan al edificio histórico y los agregados que tuvo. “Hoy no podemos tocar esa parte hasta que no se muden las instalaciones al nuevo edificio. Hay mucho trabajo allí también, problemas con los techos que en invierno tienen filtraciones, está la Maternidad afectada por eso, y otras cosas a resolver”, detalló.
Describió en general que se trasladarán servicios y se ampliará la capacidad de todo el hospital. Habrá más quirófanos, un shock room mucho más amplio, ingresos de ambulancias más cómodos y más camas de internación.
Además la planta superior cuenta con un amplio espacio, aún indefinido, para nuevos servicios que se planifican con los equipos médicos y técnicos del Hospital.
Entre otras previsiones contemplan aumentar los “dormis” para el personal, en función de la demanda actual y de la futura incorporación de profesionales.