“Tenemos distintos protocolos y lo que pudimos ver es que cuando los SAT se enfrentaban a violencias que no eran intrafamiliares, sentían que les faltaban herramientas”, explicó la directora de Políticas de Géneros y Diversidad, Celeste Fernández.
Del mismo modo, afirmó que la intención es que el nuevo protocolo “sea una herramienta de acompañamiento para los SAT, y así ayudar de una manera más íntegra a las personas del colectivo”.
El nuevo esquema será fundamental -sostuvo Fernández- en situaciones puntuales, como un cambio registral o la discriminación hacia una pareja, “cuestiones que no suelen estar en los protocolos de atención para la violencia de género”.
“Lo más importante es comprender que las personas de la diversidad sexual viven otras situaciones de violencia, que no son las que pensamos por sentido común. Lo más habitual es la violencia por discriminación”, enfatizó.
Finalmente, detalló que “en el protocolo tenemos como una especie de ABC para proceder, también hay medios de contacto con las organizaciones de la diversidad, porque son quienes muchas veces también acompañan, contienen y asesoran a las personas del colectivo”.