Mantener una buena salud bucal es fundamental en todas las etapas de la vida para evitar enfermedades y complicaciones, es por ello que los recién nacidos deben visitar al odontólogo al momento de salirle el primer diente de leche. La higiene debe realizarse por la noche y por la mañana, utilizando una gasa, la punta de un paño limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiarle los dientes, encías, lengua, cachetes y paladar al bebé.
Cuando el niño o niña crezca, el cepillado dental es más efectivo si es supervisado por un adulto y antes de los 3 años no se debe utilizar pasta. Tener en cuenta que la lactancia materna favorece el desarrollo de los huesos y músculos de la cara, funciones de respiración y deglución.
En el caso de las embarazadas, es importante visitar al odontólogo al comienzo del proceso, luego, podrá ser atendida durante toda la gestación, siendo el segundo trimestre el periodo más seguro para proporcionar cuidados dentales habituales.
Es normal que la mujer embarazada tenga encías inflamadas y sangrantes, esto puede ser prevenido o aminorado con la utilización del cepillo de dientes e hilo dental.
Recomendaciones generales para mantener una buena salud bucal
·Cepillarse los dientes después de cada comida
·Visitar al odontólogo cada seis meses y solicitar que revise las encías
·Mantener una dieta con frutas, verduras y asegurarse de consumir agua segura
·Recordar que los buches antisépticos NO reemplazan el cepillado.
·Renovar el cepillo cada tres meses.
·Limpiar los espacios entre los dientes con hilo dental.
·Evitar el consumo de gaseosas, golosinas y tabaco.