A mediados de marzo, cuando se iniciaron los operativos, se realizaban con 16 agentes. Hoy ya son más de 30 quienes verifican los comercios, optimizando los resultados.
Las recorridas son realizadas por personal de la Agencia de Recaudación, algunos de la planta permanente de inspectores y otros agentes administrativos, que desde el primer día se comprometieron a controlar y fiscalizar los comercios para evitar el abuso de precios en una situación de extrema necesidad como la que se vive en todo el país. A ellos se sumaron los empleados municipales.
Son rionegrinos que, en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio, realizan esta tarea para proteger al resto de los ciudadanos de la provincia, controlando precios pero también sacando de la venta productos vencidos o sin autorización legal.
Los inspectores no solo se enfrentan al riesgo sanitario, sino también a inconvenientes con algunos comerciantes que reaccionan de manera violenta y atentan contra su integridad física.