Este índice, que va a contramano de la media nacional, redunda en un millonario ahorro por recursos malgastado y en una mejor prestación para todos los vecinos.
Al respecto, el subsecretario de Seguridad Ciudadana, dependiente del Ministerio de Seguridad y Justicia, Claudio Ramírez, remarcó que de los 7.000 llamados maliciosos de 2018, se pasó a aproximadamente 3.000 en 2019, lo cual significó además menos disposición de recursos y de dinero en vano.
El RN Emergencias continúa con su promedio de 24.000 respuestas mensuales y los números hablan de lo efectivo que ha resultado el mensaje y la publicidad en cuanto a la necesidad de terminar con las bromas telefónicas.
“Estamos resolviendo otras incidencias, no tuvimos necesidad de perder el tiempo en llamadas maliciosas y esa misma cantidad de llamadas o tiempo a utilizar fue positivo porque se le pudo dar respuesta a mayor cantidad de rionegrinos”, remarcó el subsecretario.
Asimismo, Ramírez comentó que “generalmente en todo centro 911 del país van en aumento las llamadas, acá nos mantenemos en ese margen. La respuesta es rápida, ágil y da resultado la centralización de las llamadas telefónicas porque esto disminuye hasta un 70% los recursos necesarios”.
Igualmente, el funcionario aclaró que no se subestima ningún tipo de llamada, hasta que no se verifique concretamente lo sucedido.
Las llamadas maliciosas, generaron en 2018 una pérdida de $4.500.000 en recursos humanos, combustible y movimientos de vehículo. “Hemos bajado al 50% ese gasto”, indicó.
El detalle, por tipo de llamada
En cuanto a otro tipo de llamadas, señaló que en 2019 las que refieren a emergencias se mantuvieron en más de 8.000 en toda la provincia, mientras que en accidentes de tránsito, la cifra fue de 6.000.
“Respecto a incendios, en 2018 habíamos detectado 4.500, en 2019 fueron 4.700, no quiere decir que ha habido más incendios sino que nuestro sistema pudo detectarlos con anterioridad. Con el sistema de cámaras, además de ver lo que ocurre en la vía pública, se mira el panorama de la ciudad para observar si hay alguna columna de humo”, explicó Ramírez. Esta estrategia se utiliza por ejemplo en San Carlos de Bariloche para la vigilancia de incendios forestales.
En otro orden de cosas, el motivo por el cual más han llamado los rionegrinos en 2019, fue por la presencia de personas sospechosas en su zona de residencia: “Siempre le pedimos a la comunidad que colabore cuando ve alguna situación rara, un vehículo que no corresponde a la cuadra, una persona que no es de allí. En 2019 tuvimos 9.500 llamadas por personas sospechosas. Es parte de la prevención, el número quiere decir que la comunidad está colaborando”, contó el subsecretario.
En cuanto a las ciudades, Bariloche es la que más llamados recibió con 41.604, seguida de General Roca con 37.000 y Viedma con 34.000.
El año pasado se recibieron 106 llamados por presencias de artefactos explosivos, lo que comúnmente se conoce como amenazas de bomba.
Acerca de los objetivos para 2020, Ramírez manifestó que “la intención es seguir incrementando la cantidad de cámaras, capacitar al personal para dar una respuesta mucho más amplia, y que continúen bajando la cantidad de llamadas maliciosas”.