La iniciativa, que será elevada en las próximas horas, dispone adherir a la suspensión del Consenso Fiscal y también suma una serie de beneficios impositivos para otras economías regionales.
La gobernadora, Arabela Carreras, priorizó la alícuota cero de Ingresos Brutos para la fruticultura (actividad primaria y servicios) como gran motor de generación de mano de obra intensiva y contención social, con más de 200 jornales por hectárea en todas sus etapas, muchos de ellos calificados o especializados. También se plantea una fuerte reducción del impuesto sobre la agroindustria.
Esta medida además suma beneficios para otras actividades, como productores agropecuarios, forestales, contratistas rurales, galpones de empaque, frigoríficos, bodegas, jugueras, pescadores, fábricas de hielo, elaboración de envases, productores mineros y aserraderos, entre otros.
Se trata de un claro acompañamiento a las principales actividades productivas de la provincia, mejorando la competitividad de las empresas y reduciendo el impacto negativo que genera este impuesto en los insumos necesarios para la producción de bienes exportables. Pero también tendrá impacto en la baja del precio en el mercado interno, lo cual genera una ventaja comparativa al productor rionegrino.
“La fruticultura en particular ofrece materia prima a un sinfín de industrias que están gravadas, por lo que no podemos poner en riesgo la principal proveedora del resto de los servicios. No podemos mirar a la fruticultura como una mera actividad primaria, sino como una de alto valor agregado”, explicó la Gobernadora.
Estas medidas van en sintonía con la implementación del Plan Nacional de Lucha contra el Hambre, puesto en marcha por el Gobierno Nacional y donde la Provincia tendrá una fuerte participación.