A través de más de 20 talleres, se generaron gratos momentos, surgieron emotivas historias de vida, encuentros de intercambio y se fortalecieron lazos de amistad e integración entre los abuelos.
Porcelana fría, coro, cocina saludable, alfabetización e informática, fueron algunas de las propuestas que convocaron cada semana a más de 200 vecinos de distintos barrios.
Participaron los integrantes de los Centros para Adultos Mayores “Esperanza”; “Pinhue”, “Rosa Mosqueta”, “Amanecer”; el Club de Día Municipal; “Sin fronteras” y “22 de Julio”.
El Estado Provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Social, propició estos espacios, en conjunto con las instituciones locales, para contribuir al desarrollo cognitivo, físico y al bienestar de las personas mayores de todo el territorio.