La pintada en cuestión daña un espacio de la memoria único en la provincia, sede no sólo de la Secretaría de Derechos Humanos, sino también de asociaciones que luchan por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y símbolo de la actividad por los Derechos Humanos en la comarca y la provincia.
La Casona es un espacio de toda la sociedad, que fue recuperado durante el período democrático y es utilizado activamente por la comunidad, para actividades vinculadas con la promoción de los Derechos Humanos.
Ante estos hechos lamentables, expresamos nuestro apoyo y solidaridad con los trabajadores del organismo y las instituciones que utilizan la Casona, al tiempo que reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando articuladamente para sostener las banderas de la Memoria, la Verdad y la Justicia, la democracia y los Derechos Humanos.