En el último año, el equipo realizó más de 1.830 estudios, que antes debían efectuarse en una institución privada.
Con el nuevo tomógrafo se evitan los complicados traslados de pacientes, especialmente los que ingresan de urgencia con politraumatismos, ataques cerebrovasculares, dificultad de movilidad y riesgo de vida.
“Antes salíamos de urgencia con la ambulancia a una institución privada. No es lo mismo trasladar un paciente 50 metros de la guardia al tomógrafo, que 20 cuadras en ambulancia, con respirador o traumatizado y con riesgo de vida”, resaltó el director del hospital, Carlos Lasry.
Además, se mejora la atención de las tomografías programadas y la accesibilidad de los pacientes ambulatorios o de otras localidades cercanas como Catriel, Campo Grande, Cinco Saltos o Fernández Oro, entre otras.
Otro beneficio es el ahorro que genera al sistema público de salud. Cada estudio cuesta un promedio de $5.000 y con la puesta en funcionamiento del tomógrafo propio, el hospital evitó un gasto aproximado de $9.200.000 en el último año.
“Arrancamos en 55 o 60 tomografías y llegamos a diciembre de 2018 superando las 250 por mes”, destacó Lasry, y señaló que este equipo se complementa con la incorporación del nuevo ecógrafo: “Este equipo trabaja a full todos los días, con alrededor de 40 0 50 estudios diario, contando las emergencias”.
A través de la obra 1.278 de la gestión, la Provincia se hizo cargo de los trabajos de acondicionamiento de la sala, electricidad y emplomado y la instalación del equipo.