El detallado informe y relevamiento realizado indica que del total mencionado, 5.783,3 hectáreas sean declaradas en emergencia o desastre, ya que 3.699,5 muestran daños superiores al 50%, y 2.089,68 tienen un 80% de pérdidas.
“Estos números, nos hace repensar la situación, y poner el foco en la utilidad de la malla antigranizo”, comentó el secretario del área Carlos Banacloy, quien confirmó que se está elaborando un estudio que abarcará los últimos 7 años. “Lo que observamos es que, en promedio, se pierde cada año la producción de 7.000 hectáreas”.
“Eso representa hoy casi el 20% del Alto Valle productivo y en recursos significa unos $50.000.000 para resarcir a través del Ente compensador de Granizo, constituido a partes iguales entre fruticultores y el Gobierno Provincial. Para el tesoro público rionegrino implica erogaciones por más de $25.000.000”, agregó. “De todos modos, al cubrirse las pérdidas, se compensa sólo parte del capital de trabajo pero no tenemos la cosecha”, advirtió el funcionario.
“Hoy somos como una fabrica que produce 10 autos por día y que debe tirar dos por daños. De ese modo la fruticultura pierde competitividad y quedamos fuera de mercado”, destacó el funcionario.
El informe incluyó los fenómenos de granizo que se sucedieron durante el 2017, el 7 de noviembre en Allen, Cervantes, Chichinales, Cordero, General Godoy, Roca y Villa Regina. El 1 de noviembre en Río Colorado y, el 5 de diciembre en Allen, Cervantes Chichinales, Cipolletti, Godoy, Roca, Huergo y Villa Regina.
También se registraron las granizadas sucedidas en principio de 2018 que afectaron a la producción, el 29 de enero en las localidades de General Godoy, Huergo y Villa Regina y, el 3 de febrero en Campo Grande y Barda del Medio.