“Si bien en los últimos años se ha avanzado mucho a nivel legislativo, aún falta que las leyes se transformen en políticas públicas concretas que garanticen a los colectivos de disidencia sexual el ejercicio de derechos humanos, como la salud -a partir de la puesta en acto de consultorios inclusivos- la educación, el trabajo y los afectos”, destacó Méndez.
El día del Orgullo LGBT consiste en una serie de actos que la comunidad celebra anualmente de forma pública para visibilizar las problemáticas de su comunidad e instar a la igualdad y equidad de su colectivo. Tiene lugar a partir de los disturbios en un bar de New York -llamado Stonewall-, en 1969, que marcaron el inicio del movimiento. Esa madrugada se desató una “razzia” en la que lesbianas, gays y bisexuales se enfrentaron con la policía.
La noción que se desprende de este movimiento es que deben existir “los mismos derechos para todas las personas sin importar su elección sexual o su género”.
En la actualidad, en Argentina la comunidad trans tiene una expectativa de vida que no supera los 40 años y más del 80% de su población no ha terminado los estudios secundarios.
“Promover acciones reparatorias e inclusivas y ofrecer batalla a estereotipos, prejuicios y actitudes discriminatorias, es un punto de partida para aportar a una sociedad más igualitaria y justa”, finalizaron los especialistas técnicos de la Secretaría de DDHH provincial.